miércoles, 30 de noviembre de 2016

Sentirse bien con uno mismo


Bienvenidos a Plantararas, un blog en el que quiero que te sientas totalmente libre de expresar lo que sientes y lo que quieres ser, aquí no te vamos a juzgar ni por tu imagen ni por tus gustos y es que yo ya pasé por eso hace mucho tiempo, por ello éste será vuestro espacio en el que os podréis desahogar si os apetece porque siempre habrá alguien que os escuche.

Atrás dejé hace años esos malos sentimientos que me invadían por ser travesti y porque me encantaba vestirme de mujer pero nadie me entendía. Si de una cosa me arrepiento en esta vida porque sé que no estuvo bien y me engañé a mi y a una persona a la que quería mucho, fue la de casarme con una mujer porque la hice sufrir mucho cuando me separé de ella, yo sabía que mi pasión era el mundo de los travestis y aún así quise tener un matrimonio heterosexual para contentar a mi familia.

Mi ex-mujer era consciente de que yo tenía un lado oscuro porque me pilló muchas veces vestido con sus braguitas, sus medias, sus faldas, usando su maquillaje y poniéndome sus perfumes, pero hacía la vista gorda supongo que porque estaba enamorada de mi, me respetaba y no quería hacerme daño.

Todo empezó a ir a más cuando acudía a citas a ciegas con hombres y me sentía como la mayor de las zorras, en ese momento yo era una mujer, la puta de esos señores y gozaba enormemente mientras me follaban duramente y me hinchaba a hacer mamadas, mmmmmm, hasta ese momento nunca había probado el sabor de una polla y cuando probé la primera ya nunca más volvía tener sexo con mi mujer.

Ni os cuento cómo eran aquellas folladas de culo con las que llegaba a casa sangrando pero con una satisfacción plena en el cuerpo, por fin me sentía aquella mujer que siempre quise ser y fue cuando tuve que tomar la determinación de acabar con aquella farsa, hablar con mi mujer y mi familia y explicarles lo que me pasaba por dentro.

Tras años pensando que sería terrible y que se lo tomarían muy mal, luego resultó que todos lo aceptaron perfectamente y que si yo era feliz así, pues que adelante y que ellos estarían ahí para toda la vida. Ya os digo que la que más pena me dio fue mi ex y encima fue tan buena que también me apoyó en mi decisión, de hecho aún mantengo una gran relación con ella y la sigo queriendo muchísimo, pero más como a una hermana que como a una mujer.

Después de esto me metí de lleno en el mundo del porno travesti y aquí estoy, soy una mujer plenamente feliz y aunque aún no me he hecho la reasignación de sexo puesto que es muy costosa, vivo una vida de mujer al completo. Me operé los pechos y me estoy hormonando, ahora y pese a tener ya 41 años parezco una jovencita y como me gusta vestir provocativa con falditas y tops que me marcan las tetas, no imagináis la de piropos que me echan los hombres...

Voy a terminar con el título de este post y es que os sintáis a gusto con vosotros mismos porque eso es al fin y al cabo lo más importante y lo que os permitirá llevar una vida normal o por el contrario una constante mentira que nunca acaba bien.